Vamos a ponernos cachas…emocionalmente…¿Sabes qué puedes hacer cuando estás atrapado a una emoción complicada?

Vamos a ponernos cachas…emocionalmente…¿Sabes qué puedes hacer cuando estás atrapado a una emoción complicada?

ENTRENAR LA AGILIDAD EMOCIONAL…

o, el arte de dejar de “liarla” con dicha emoción; cómo cuándo te enfadas con ella o intentas ignorarla.

Pasar por esta emoción permitiéndote ser “humano” (vulnerable), auténtico y con coraje.

Hay 4 culpables que tenemos que identificar para ser ágiles emocionalmente y lograr no caer en su juego:

  • Mente mono: nos hemos precipitado en una cascada de pensamientos sobre arrepentimiento por el pasado, la preocupación por el futuro o los juicios sobre nosotros mismos.

  • Viejas ideas: estamos repitiendo viejos pensamientos y comportamientos que ya no se ajustan a la realidad actual (porqué hemos evolucionado, mejorado), como «Siempre me bloqueo en situaciones importantes» o «No soy lo suficientemente bueno para ella».

  • Justicia: nuestra necesidad de tener la razón nos lleva a tener conflictos con los demás, en lugar de perdonar y comprender.

  • Culpar a los pensamientos por los comportamientos: debido a que pensamos ciertas cosas, «siempre me bloqueo», nos sentimos obligados a tomar ciertas medidas, como evitar hablar en público (evitar comportamientos). No reconocemos que podríamos elegir un camino diferente.

No es que las emociones que nos cuesta manejar o digerir sean negativas o malas ( sin rabia no podríamos tomar y llevar adelante muchas decisiones en la vida),

sino que es la forma en cómo las manejamos lo que nos mantiene atrapados a ellas.

¿Y cómo lo hacemos?

  • Algunos de nosotros tapamos nuestras emociones, tratando de ignorarlas y  hacer cómo si no pasara nada. Así es probable que paguen las personas que nos rodean. Es cómo que nuestras emociones se escapan y dañan a los otros.

    Después, están los que en lugar de tapar, crían y crían sentimientos e ideas improductivas en sus cabezas, reviviendo continuamente el dolor.

  • Y también están los que se fuerzan a “estar positivos” ante emociones negativas. ¿Esto cómo se come? Se dicen: va, no hay para tanto, tengo muchas cosas positivas en mi vida”, “ debería estar agradecido por todo lo que tengo”…Sentirse bien todo el tiempo puede ser perjudicial para nuestra salud mental.

En conclusión , tanto si ignoramos, evitamos o intentamos luchar constantemente con las emociones negativas nos estamos dejando influenciar por ellas. Ellas nos ganan.

Muchos estudios apuntan que observar que no somos nuestras emociones pero que hay que aprender a vivir con ellas nos ayuda a sobrellevarlas, a poner distancia y a dejar que pasen.

¿Qué puedes hacer?


“Tratarte
bien con lo que te pasa”. En lugar de machacarte tachándote de cobarde, intenta hacer un primer paso: aprende algo útil de tu relación con el miedo, o a afrontarlo, o aprende a pedir ayuda, aprende a expresarlo, etc. Cosas “simples” que trabajamos en terapia y que nos ayudan a hacernos la vida más fácil.
¿Empezamos? ; ) Espero que os sea útil el artículo. Elisabet Aulet

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