¿Qué pasa con el mini-duelo de las vacaciones?

¿Qué pasa con el mini-duelo de las vacaciones?

¿Qué pasa con el mini-duelo de las vacaciones?

El síndrome posvacacional no existe. No está categorizado como síndrome.

No es un síndrome, es una readaptación. ¿SABES QUÉ…?

En la transición de las vacaciones al trabajo La rentrée una persona puede sentir cierto malestar o manifestaciones de ansiedad: sentimiento de frustración, dificultades para dormir, cansancio, pensamientos poco funcionales para afrontar la entrada al trabajo, etc …

Todas estas expresiones las debemos considerar naturales después de un periodo en el que hemos vivido libres de ciertas responsabilidades: ¡Hello mini-duelo de nuestras vacaciones!

(**Estas señales físicas, emocionales o mentales pueden aumentar si existe una situación o relaciones laborales insatisfactorias con las que se tendrá que volver a convivir:  Busca recursos o ayuda para aprender a reducir el estrés, afrontar la situación y ponerle fin.)

 

Demasiada hambre de etiquetar trae una falsa seguridad

Etiquetar y patologizar situaciones naturales y humanas provoca más sufrimiento. En consulta veo muchas personas que llegan aplastadas por etiquetas que no las dejan avanzar.

El bienestar consiste en sacarnos etiquetas de encima ; trabajando para nuestro bienestar y ser capaces de salir adelante y atravesar dificultades y decepciones del día a día.

Si hay que llevar alguna que sea porque es conveniente para hacernos la vida más fácil en esta sociedad. Etiquetándolo todo no estamos favoreciendo ni detectando a aquellas personas que sí necesitan una atención específica para sobreponerse a situaciones y relaciones laborales (u otras) desgastantes y perjudiciales.

PLAN:

  1. Darnos unos días para resituarnos sin esperar estar al 100% desde el primer momento. La motivación oscila, my friend y nuestras emociones vienen y van, pero tienen su ritmo.

  2. Si por tu mente pasa un: “tendría que estar más motivado”. ¡KILL IT! Esto son exigencias, no realidad. Lo mismo sucede cuando te dicen: “Anímate. Sé feliz” “ya encontrarás otra pareja. Hay más peces en el mar”. En estos momentos es complicado que de repente digas; “ok, me animo!”

    No somos robots, y cuando intentamos serlo, más malestar, ansiedad o frustración nos creamos.

    ¡NO TE DESHUMANICES, PORFA!

  3. Introducir horarios y actividades que nos ayuden a descansar y dormir, alimentarnos adecuadamente (LOS BÁSICOS, like a baby) y sentirnos en forma.

  4. Planificar algunas actividades sociales y divertidas para desconectar y seguir aprovechando el verano.

  5. Propósitos con mini-objetivos diarios. Lo que es dar sentido a tu día a día y saber hacia donde orientar la brújula por la mañana sin estar demasiado pendientes de los resultados. Nada de esperar y controlar resultados, mejor concretar pequeños objetivos diarios alcanzables y definir fechas realistas para culminarlos.

  6. Los propósitos favorecen el compromiso con tu “reason why”, lo que te busca, lo que quieres, tus valores y autenticidad. Si los utilizas humildemente te ayudan a recordarte que vale la pena seguir adelante aunque aparezcan pedruscos en el camino.

 

Y también me gustaría recordarte esto…

¿Qué nos aporta nuestra rutina laboral ?

  • Programación diaria y un sentimiento de ser útiles: RUTINA. La gestión de demasiado tiempo libre puede resultar muy pesado.
  • Contribuye a nuestra estabilidad emocional. Muchos estudios científicos muestran evidencias de cómo a nivel bioquímico necesitamos esta rutina. Por ejemplo, neurotransmisores como la Serotonina (relacionada con el estado de ánimo) se segregan mejor si mantenemos unos horarios y ritmos de sueño y vigilia habituales y regulados por la luz y la temperatura exterior.
  • Quien mantiene una rutina asentada y puede prever lo que tiene que hacer al día siguiente, rinde mejor. La rutina no es un invento de la sociedad occidental, depende más de factores motivacionales y emocionales intrínsecos. Si me hubiera quedado en Filipinas este verano también me sentaría bien una rutina.
  • Aparte, hay un grupo de personas que quieren volver al trabajo porque están viviendo una situación estresante fuera de él y les es más fácil estar ocupados para mantener cierta distancia y preparar un plan de solución efectivo (no hablo de distanciarse para evitar; que también las y los hay …).
  • O, ¿hay por aquí padres o madres? Modificar la mega-programación nonstop veraniega infantil. ¡You know … mejor que nadie!
  • Y hay otros a quien les encanta su trabajo y que están comprometidos en hacer crecer un negocio o una profesión.

Cuéntame. ¿Ahora mismo qué te aporta tu rutina laboral?¿Estás satisfech@?¿ O no estás haciendo caso a alguna de tus necesidades?

 

Espero que te sea útil el artículo.

Un Abrazo,

Elisabet Aulet

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