El peso de las quejas: ¿cómo superar el agobio del día a día?

El peso de las quejas: ¿cómo superar el agobio del día a día?

No llego a todo, mi jefe me controla, en casa hay un caos total, mi pareja es un egoísta, tengo la autoestima baja…etc.

“Sí, estas y muchas más son quejas diarias que mantienen la alerta y el malhumor. Pero,

¿ tanto peso tiene la queja?”

Muchas veces nuestras quejas se convierten en un problema por el hecho de que gastamos mucha energía en mirarlas, repetirlas o en querer cambiarlas inmediatamente y a rajatabla.

Si puedes cambiarlas,  cámbialas cuanto antes, pero cuando no sea tan fácil busca otras soluciones:

  • No confundas las necesidades con los deseos o las obligaciones. Ponerlo todo en un mismo saco puede hacerte sentir muy saturad@.
  • Pensando en tu bienestar, el orden de prioridad sería el siguiente: primero están las necesidades, después las obligaciones y finalmente, los deseos. Los deseos aunque los colocamos en último lugar, no son menos importantes, dan mucho sentido a nuestra vida. El último lugar simplemente significa que hay que hacerles caso pero sin agobiarnos, sin quererlos ya. Normalmente, por ser deseos no son tan fáciles y rápidos de conseguir. Paso a paso ; )
  • Busca tus necesidades más vitales y relevantes e intenta satisfacerlas al menos en un grado que te compense
  • Mantén a raya las obligaciones. Deja en tu agenda algún espacio diario; o algunos ratitos semanales; para ti, tu tiempo y tu vida propia.

Con mis clientes siempre trabajamos llamando a las soluciones:

¿ Qué te ha funcionado otras veces en las que has tenido que afrontar un estrés/reto diario?”

  • Busca las soluciones que ya tienes en tu repertorio.
  • Añádale; piensa en qué habilidades tuyas te ayudaron a poner en práctica estas soluciones.
  • Tiempo al tiempo. Ni cambiar de menú semanal ni de estilo de vida a veces es tan fácil.
  • Sobre todo, no reiteres en una solución si no funciona. Explora nuevas soluciones si no las tienes. Asegúrate de que la solución que eliges es la adecuada o la que más se adapta a ti o al cambio que quieres conseguir. El trabajo psicoterapéutico te puede ayudar.

Quizá no es que no sepas, sino que estas soluciones y lograr el cambio final  necesitan más tiempo.

Y cuándo aún no lo consigo y sigo agoviad@…¿qué más puedes  hacer?

La frustración forma parte del día día. Para quitarle peso a la queja te ayudará aceptar un cierto nivel de frustración ; igual que también comprender que la motivación oscila arriba y  a bajo. Lo mejor seria recetarte una dosis de frustración diaria, y al mismo tiempo introducir un estilo de vida con actividades y horarios que te ayuden a descansar y dormir bien, alimentarte lo más adecuadamente posible y ser muy consciente de tus válvulas de escape: ejercicio, yoga, perder el tiempo, reír… ¡eso que sabes que te sienta tan bien!

 

Espero que te sea útil el artículo.

Un abrazo,

E.

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